Es para mí, el Brasil es uno de los lugares más bellos para visitar. Sus innumerables playas, su clima, y la calidez de su gente hace de este destino uno de los más queridos por mí.


Por tener familia brasileira, que vive en São Paulo, visite muchas playas del litoral paulista. En este litoral y a solamente 204 km se encuentra Ilhabela, una isla encantadora, donde pasé junto a mi familia muchos veraneos.

Ilhabela es una isla mágica, cubierta de vegetación exuberante conocida como mata atlántica y la cual el 85% está protegida como parque estatal.
Hay más de 40 playas, senderos para hacer trekking , buceo con tanque, y cascadas. La más visitada es la Cachoeira da Toca (Cascada de Toca), una hermosa caída de agua donde uno puede deslizarse y nadar en fresca agua dulce.
El alojamiento en general está compuesto por posadas con encanto, y también hay confortables casas y departamentos para alquilar en temporada de verano.

El Carnaval en la isla es un espectáculo increíble e imperdible.
Desfilan por sus calles, pequeños blocos (algo así como comparsas) locales que se presentan con simpleza, pero no por eso, menos preparados. Es una verdadera fiesta popular a la que concurren muchas familias locales.

Las comidas típicas son a base de pescados y frutos de mar.
En general de las playas hay puestos de venta de jugos de frutas tropicales y en algunas playas más concurridas se encuentran los típicos barcitos que ofrecen snacks de papas fritas, hamburguesas, mandioca frita, y ensaladas.
