Como tenía un día libre en Dubrovnik contrate una excursión de día entero para conocer la isla de Korcula.
Se accede por carretera desde Dubrovnik hasta Orebic. La isla es un encanto, fácil de recorrer, ya que tiene 47 km de longitud y apenas 8 km de ancho.
La ciudad vieja tiene sus calles distribuidas que permite que el aire circule libremente, y a su vez está protegida de los vientos fuertes.
Tiene una hermosa costanera, repleta de bares y restaurantes, con mesas a la orilla del mar. Me gustó mucho recorrer sus callecitas y sentarme a almorzar muy relajada.
Una curiosidad es que los korculianos dicen, que el mercader Marco Polo, nacido en el siglo XIII, y conocido por sus crónicas de viajes, nació en Korcula, aunque su biografía dice haber nacido en Venecia.
Y de regreso, pasé por un lugar muy curioso, llamado Ston. Este lugar posee la muralla de piedra considerada la segunda más larga del mundo. Su origen en 1333 fue por seguridad, para proteger las salinas y su producción de los invasores. Una verdadera maravilla.
El café es buenísimo (tal vez por la influencia italiana) y los dulces mucho más, quizás por la influencia italiana, francesa, húngara, austriaca y turca!.