A 760 de la ciudad de Estambul, en la región central de Anatolia se encuentra Capadocia, una ciudad cuyo suelo compuesto por toba calcárea forma curiosas formas creando en algunos lugares verdaderos paisajes lunares.
Estas casas, construidas en el interior de la piedra por la tribu de los hititas, sirvieron durante muchos años de refugio ante los feroces ataques de varios poderosos imperios.
Las torres de hasta 50 m de altura formadas por la erosión de las lluvias llamadas Chimeneas de las Hadas, conforman un emblema del lugar.
Digno de ver, por ser una de las mayores atracciones, la ciudad subterránea de Derinkuyu. Se compone de más de 35 ciudades subterráneas a 87 m de profundidad. Se visita con un guía local, al cual seguimos con mucho cuidado para no perdernos, ya que existen muchísimos túneles y escaleras .
Estas ciudades subterráneas se construyeron para protegerse de las invasiones foráneas y aunque no era para mucho tiempo tenían espacios para animales domésticos, establos, almacenes, nichos para lámparas de aceite, chimeneas de ventilación y hasta nichos para sus muertos.
Capadocia también ofrece el infaltable paseo en globo. Un maravilloso viaje para ver desde el aire estas fabulosas formas geológicas.
Nuestra visita no fue más de 4 días, pero vale la pena conocerla.
Como curiosidad, la miel y el yogourt que se consume es de una calidad excepcional y completa gran parte del menú de los turcos.

