Desde siempre me llamó la atención la fauna marina. A veces practicando snorkel pude ver fascinantes especies, pero mi curiosidad me llevó a practicar buceo con tanque.
Y como primera experiencia viaje a Cayo Ambergris, en Belice, un pequeño país caribeño de América Central.
Un vuelo de 2 1⁄2 horas desde Miami a Belice city. Y de allí el acceso al cayo Ambergris puede ser en ferry o avioneta.

Este país, conocido como Honduras Británica hasta 1973, tiene en sus costas la segunda barrera de coral más larga del mundo después de la australiana, y donde viven muchas especies protegidas en riesgo de extinción.
Si te gusta la vida marina, es uno de los lugares que no te podes perder.

En la reserva marina Hol Chan se puede hacer buceo o snorkel y ver hasta 160 especies de peces, diferentes tipos de coral, esponjas, pastos marinos, manatíes y hasta delfines.
Una ventaja importante es que se puede acceder a ella fácilmente en pocos minutos en lancha rápida desde la costa.

Y para los que gustan de la arqueología, hay innumerables puntos de interés con restos de la cultura maya: el yacimiento arqueológico Xunantunich, Lamanai y Altun Ha.
Por su cercanía, desde Belice se puede visitar el Parque Nacional Tikal en Guatemala.

La comida tiene mucha influencia mejicana (tacos, burritos, tamales, etc) y propia del caribe a base de frijoles (porotos negros ) carne y arroz. La langosta de Belice, también conocida como langosta caribeña es uno de los platos más solicitados en la isla.